Volvemos a la pintura
René Magritte pinta en 1928/29 tres versiones de una serie que denomina "La traición de la imagen". Si el texto aparecía ya en la obra cubista, ahora éste toma otro lugar, es frase y es significado. Debajo de la pipa naturalista que luce como una pipa, el texto dice: "esto no es una pipa". Significado/significante, Sausurre, Pierce, Wittgenstein y los juegos del lenguaje. La pipa no es una pipa, es la re-presentación de una pipa, y una vez más el arte subraya que es ficción. Después de 500 años de ilusionismo pictórico en el que las cosas fingían ser lo que no eran, el belga desnuda la identidad del arte y rompe el pacto con el espectador. Lo dice con las clásicas herramientas de la pintura/pintura.

En 1951 el americano Jackson Pollock pinta "Niebla de espliego, Nº 1" (National Gallery de Washignton). Las "improvisaciones" de Wasily Kandinsky, como algunas manchas de Joan Miró ya mostraban la voluntad de que el arte fuera instinto puro, dejando de lado la razón ordenadora. El americano va por más. El "dripping" (chorreados) de Pollock es la destrucción de todos los hitos de la composición, del análisis, del cálculo. Por un vehículo diferente de aquel que tomó el ruso Malevich, la abstracción llega a otro punto de culminación. Pollock pinta con el cuerpo, incorpora también la acción física -de cuerpo entero- en el acto de pintar. Se sitúa en las antípodas de Moholy Nagy. Dice? Como "Blanco sobre blanco" no quiere decir nada, pero dice caos. Y dice mucho.

Junto a la niebla, un "tajo" del rosarino Lucio Fontana (Manifiesto Blanco 1946). La superficie del cuadro herida, lastimada. No se finge el espacio, se lo produce. El cubismo y más tarde Dadá pegó un objeto sobre la tela (como Antonio Berni), materia tridimensional en la superficie plana de la obra. Esta es la primera vez que un artista se atreve a ir hacia atrás de superficie. Otro hito de la acción que no presenta ni representa, rompe.