El arte sinónimo de idea
Es 1958, el norteamericano Allan Kaprow instaura el "happening", la obra no es objeto ni es luz, es acción, pero en este caso sin pintura y sin lienzo. La obra es la actividad, el "sucediendo" de gente que hace determinada cosa. Es acción efímera. ¿Lo dice? Con gente, llevando a cabo una actividad planificada y que se hace una sola vez, a diferencia de la performance que se repite. ¿Me dice? Si el happening fue originalmente una acción sin contenido programático, con el correr de los años y la llegada de los politizados sesentas, deviene en acción revolucionaria (Rosario y su legendario "Tucumán Arde" 1968). El arte muda de territorio, de la representación a la presentación, del gesto sobre la tela a la acción y a la acción que busca volver al cauce antropológico del arte, territorio que queda fuera de la tradición eurocentrista. Vuelve la obra a ser objeto, gesto, o acción. Quitamos el marbete "bellas artes" que le colgó de su cintura el pensamiento europeo del siglo XVII.

Kaprow introduce también el "enviroment", génesis de lo que hoy llamamos "instalación": obra que es suma de objetos dispuestos en un ambiente dado, con su programada iluminación, sonido, proyección y cuanto medio el artista considere necesario para expresarse. La sintaxis cede ante la idea, ante el contenido, el arte deviene concepto, se piensa. Se ubica en las antípodas de la improvisación de Pollock. Se instala desde los sesenta la obra efímera, objetual, el cuerpo vivo, la ingeniería de producción, y el formol.

Nace una nueva sintaxis que va más allá de forma, color, textura, relación figura/fondo y leyes de la percepción. Las nuevas obras exigen medir con otra vara Dejá vu?. De la provocación Dadá o genuina incorporación de los juegos del lenguaje?


La sala de las ideas
Andy Warhol realiza en 1964 su serie de "Brillo Boxes" (Sable Gallery, NY). Al decir del filósofo Arthur Danto, estos no son objetos encontrados, las cajas están confeccionadas por su equipo, idénticas a su original. ¿Dicen? Las cajas de jabón como las latas de sopa, instalan una vez más el debate en torno al "aura" del original, en "la era de la reproductividad".

En 1972 el austriaco R. Schwarkoogler se amputa el pene en una acción programada ¿Masoquismo elevado al rango de arte? ¿Patología instaurada en la casa de las musas? ¿Provocación por la provocación? "Fuente" cuestionó los límites de lo moral/inmoral (moral también de cuño eurocentrista) ¿Roza el accionismo vienés los bordes de la enfermedad? ¿Nos dice acaso que nos devoramos los unos a los otros? ¿Concreta una fantasía feminista?

Desde 1990 la francesa Orlan transforma su rostro en "lienzo" y por medio de cirugías registradas -de algo hay que vivir- cambia sus facciones. La obra es la secuencia de la operación y exposición del resultado. "Body art" que nos remite al arte de comunidades africanas, al tatuaje, a las deformaciones de orejas, cuellos y labios, a las deformaciones craneanas de los incas, formas de arte que están en el ámbito de la antropología. ¿Desandamos la civilización?

Novecento, el caballo de Maurizio Cattelan en el Museo de Rívoli.

Es 1997 y cuelga un caballo disecado del techo del Museo de Rívoli. Es 1998 y el neoyorquino alcalde Giulliani censura la muestra Sensation que había sido un éxito en la renovada y provocadora Inglaterra ¿Quiere el viejo imperio llevarse el laurel de la transvanguardia?. Los animales en formol de Damien Hirst, los cuerpos de niñas que se fagocitan unas a las otras con connotaciones más de pornografía que de plástica, el símil (patéticamente fiel) de su padre desnudo y muerto de Ron Mueck. ¿Parodia el hiperrealismo? Fue "Sensation" demasiada sensación para el alcalde que impuso la "tolerancia cero". Vuelve a instalarse el límite moral del arte. Sí parece inmoral, pero recordemos que también lo pareció el Juicio Final de Miguel Angel en la Sixtina, que estuvo a punto de ser demolido.

Año 2000 se abre el siglo con el conejito verde del brasileño Kac, la obra es una acción de ingeniería perpetrada sobre un cuerpo vivo. 2002, Martin Creed escandaliza al conservadurismo inglés cuando gana el Premio Turner con su habitación vacía ¿Los límites de la instalación? 2004, en torno a "Savon du corp" de la rosarina Nicola Constantino, se arma una verdadera controversia que discute si es moral o inmoral una obra en la que algunos leen referencias al holocausto.

Si, Dadá y "dejá vu".

Pero ¿y los pintores? ¿Y la tradición del cuadro? Recordemos que Kuitca bailó un tango sobre una tela en su "Naked tango", se puede pintar la idea.

Detrás de estas pantallas que marcan los hitos de un arte que cambia de identidad -justos y pecadores revolcados en un mismo fango- la pintura sigue su curso, ejercita su resistencia y sigue produciendo obras que podremos disfrutar pendiendo en de los muros de nuestras casas, trayendo a nuestra alma algo anticuado quizá: la felicidad.