Otras notas relacionadas con este tema |
---|
En la nota anterior
(
Música primitiva (primera parte))
se hizo mención que la ciencia de la etnomusicología
tiene a su cargo el estudio de la música de los distintos pueblos
primitivos, y que merced a ésta abre un nuevo camino que permite adentrarse
en las manifestaciones musicales de diversas comunidades étnicas,
conociendo así su música.
La etnomusicología expone sus teorías y descubrimientos luego de realizar
un sinfín de estudios que no sólo se centran en el aspecto musical
propiamente dicho. Muy por el contrario, muchas veces la conclusión musical
vendrá al final, una vez que se han analizado una serie de factores
centrados en lo social, político o religioso. El Arte en general está
íntimamente ligado con la vida misma, con el cotidiano trajín, y para
rescatar el valor musical específico es necesario conocer primero al pueblo
en su pura esencia.
Una característica constante de la música primitiva es la
simplicidad,
simplicidad que es
instintiva. Este rasgo
intuitivo es muy
importante de resaltar, ya que aunque a veces pareciese una música
elaborada, de hecho los resultados son conseguidos siempre
inconscientemente, nunca a través de un pensamiento consciente y racional.
Siguiendo con el ejemplo de los pigmeos que cantan el "canon a dos voces",
estos seres no conocen la escritura musical, y menos aún las leyes
contrapuntísticas del siglo XIII usadas en la escuela francesa de Notre Dame!
Por otra parte, su canto tampoco obedece a leyes científicas ni a un
criterio determinado... De hecho, no es más que el ingenuo y espontáneo
fruto de una manifestación artística, de
su manisfestación musical.
Además de la instintiva sencillez, otras características de la música de
los pueblos primitivos son el gusto por la imitación y la intención mágica
y ritual, esta última, presente en la vida misma de los miembros de estas
comunidades.