Sergio Parotti, visitará nuestra ciudad en los próximos días dentro del
marco del "
10º Simposio de Música Contemporánea", y participará de la
ceremonia de clausura del Simposio el sábado 2 de julio.
El "
10º Simposio de Música Contemporánea" que organiza el
Ensamble Rosario, Centro de Estudios para la Difusión de la Música Contemporánea (
ensamblerosario.rosariarte.com.ar), se lleva a cabo en nuestra ciudad entre el 19 de junio de 2005 y el 2 de julio.
Marisol Gentile: ¿Cómo define Ud. su estética musical, su música en sí?
Sergio Parotti: Práctica. Escribo para que se escuche, por lo tanto, quien toca tiene que
disfrutar y a su vez el público.
MG: ¿Considera que su estética musical se encuentra dentro de la llamada música contemporánea?
SP: Sí. Pero no por seguir corrientes o ideas. Escribo música no-tonal (no
atonal) y también música tonal. Básicamente es contemporánea pues estoy
vivo y escribo hoy.
MG: Dada las perspectivas que brinda, ¿desempeña la informática un papel
importante en su creación musical? ¿Y cómo utiliza usted actualmente las
computadoras?
SP: No. La utilizo para editar las partituras. Todavía escribo sobre el papel.
Necesito ese contacto. Cuando escribo música la escucho y en ese momento
corrijo (yo no compongo con el Piano y no tengo necesidad de instrumento
alguno). Algo puede estar muy bien, técnicamente, pero cuando va al papel
no "camina", y ahí salen los conocimientos, el oficio, la artesanía.. Con
la computadora es imposible, para mí.
MG: ¿Cree Ud. que existe una ruptura entre el pensamiento musical tradicional y
los aspectos más modernos de la música contemporánea?
SP: Sí, y no debería ser así.
MG: ¿El músico debe estar al día en cuanto a los conocimientos de su época?
SP: Con relación a lo musical sí, en la medida de lo posible.
MG: ¿Qué autores reconoce como sus antecesores?
SP: En cuanto a mi estética ninguno. Ahora bien, en cuanto a actitud
Paul Hindemith. Su pensamiento me ayudó a desarrollar mi estética. A encontrarle
"la vuelta".
MG: ¿Qué autores del pasado son sus referentes, puede decirse que han sido ejemplos para Ud.?
SP: Bartok, por sobre el resto del S. XX, Brahms, Mendelssohn, Bach y luego
para atrás, Gesualdo, Palestrina. Me siento más identificado con esa
construcción sonora, infinitamente más compleja, en mi opinión, que
cualquier corriente del Siglo XX.
MG: ¿Quiénes son sus referentes del presente?
SP: En Argentina ninguno.
MG: ¿Con qué nivel de popularidad cuenta su trabajo en ARGENTINA y en el mundo
en general? ¿Hacia dónde cree Ud. que deben marchar los artistas para
obtener éxito?
SP: Con relación a Argentina no me quejo, pero podría ser mejor. A través de
los años no cambia la actitud de desprecio y desinterés por la música de
los creadores argentinos que tienen los organismos oficiales, y también los
conservatorios. No figuran, salvo excepciones, música argentina en los
programas de estudio. Se egresa desconociéndola. Solo la actitud personal
hace que se acerquen. En el resto del mundo bien, pensando que vivo en
Argentina. En estos momentos estoy revisando material que me pidieron para
un festival en Cambridge, Inglaterra y componiendo un concierto para Viola,
Guitarra y Orquesta, que me encargaron desde Estados Unidos. El proyecto es
estrenarlo y grabarlo junto con obras para Viola y Orquesta, Guitarra y
Orquesta y Viola y Guitarra. Y otros proyectos, verdes aún, en España,
Italia y Alemania.
MG: Acerca de su relación con la audiencia: ¿qué respuesta obtiene del público
normalmente en sus conciertos? ¿En donde encuentra a su público?
SP: La respuesta es buena, no me tiran con las butacas. En general a la gente
le gusta. Yo no escribo pensando en el gusto de la gente, pero sí en la
gente. No me interesa agredir al instrumentista y al público. Escribo lo
que quiero pero tengo presente que, aunque le guste lo que escribo, para el
instrumentista es un trabajo también. Hay quienes escriben difícil por la
dificultad misma, yo no soy así. Será porque soy instrumentista y a veces
me encuentro con música complicada innecesariamente para tocar y ensamblar,
y eso no me gusta. El público asiste al concierto a escuchar música,
principalmente, y siempre está abierto a escuchar música nueva, así que uno
es responsable.
Mi público está en todas partes, así quiero que sea. Música mía ha sido
programada en Europa en medio de un Festival Schubert, por ejemplo. El
público fue a escuchar otra música y se encuentra conmigo. Y respondió
maravillosamente. Aquí la Orquesta Sinfónica Nacional estrenó mi 2ª
Sinfonía junto con la Sinfonía en Re de Franck y la gente respondió
fenómeno, aplaudió de pié. En general se programa fuera del circuito de
música contemporánea. Se dá así y no me molesta.
MG: ¿Qué pasa a su entender con la música contemporánea y el público? ¿Acercar
la música contemporánea a un público masivo es únicamente responsabilidad
de los directores?
SP: Qué pasa no sé, si sé que está a años luz del público y no debería ser así.
En mi opinión hay un exceso de intelectualización del sonido (sumado al
problema de la educación).Yo creo que si los conservatorios atendieran las
necesidades de sus alumnos de composición, en cuanto a gestionar la
ejecución de su música ante orquestas, conjuntos de cámara, etc., estos
tendrían más contacto con lo cotidiano del oficio de componer y las ideas,
las mismas ideas, se encausarían diferente. La historia nos demuestra que
es así, trabajando juntos, como se camina. Uno debe estar preparado para
escribir para lo que tiene, en cantidad y nivel.
Otra cosa que ayuda a esta separación es que la mayoría de los compositores
no toca, profesionalmente, ningún instrumento. Tal vez no profesionalmente,
pero sí subirse regularmente a un escenario. Cambia la perspectiva.
MG: ¿Cómo concilia usted su doble actividad de compositor y violista?
SP: Bien, van de la mano. No entiendo la música si no se puede tocar. No
importa qué, pero me gusta tocar. Me siento bien. Por otro lado, todas mis
ideas surgen de la ejecución. A veces las ideas son armónicas, otras, de
combinación instrumental o melódicas, pero siempre está la persona tocando.
MG: ¿Es fundamental para usted tal correspondencia intérprete-compositor?
SP: Sí. Lo ideal es trabajar sabiendo que alguien está esperando la obra. En
esa correspondencia se aprende muchísimo.
MG: Ahora me gustaría que finalice Ud. con algo que quiera resaltar.
SP: El movimiento cultural que hay en Rosario.