Julio Martín Viera es Compositor de profesión, nacido en Buenos Aires en el
año 1943.
En 1972 se graduó en la Universidad Católica Argentina como Licenciado en Música, especialidad Composición.
A partir de ese entonces, comenzó una extensa actividad como docente, que
lo llevó -entre otros cargos- a desempeñarse como Profesor de Composición y Orquestación en
la Facultad de Música de la Universidad Nacional de la Plata.
Entre los premios que ha recibido, pueden citarse el Primer Premio Municipal de Composición (año 1988),
el Primer Premio Nacional de Composición (año 1992), la Beca Guggenheim en Composición Musical (año 1989) y el
Primer Premio SADAIC de Composición en la categoría Música Sinfónica (año 1995), por
citar sólo algunos de ellos.
Participó durante 5 años en el Programa de Residencia e Intercambio entre
los Centros de Música Electroacústica de las Universidades de Stanford y
California con el Laboratorio de Investigación y Producción Musical de
Buenos Aires.
En su labor como creador, recibió encargos de composiciones de la Fundación
Fromm de la Universidad de Harvard, del Groupe de Recherche Musical de la
Radio Francia, de la Fundación Koussevitzky, de la Orquesta de Cámara Mayo
y del Quinteto CEAMC, entre otros.
Actualmente, se desempeña como Jefe del Departamento de Producción Musical
del Centro Cultural Recoleta de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires.
En la docencia, ocupa el cargo de Profesor Titular de la cátedra de
Composición V de la carrera de Composición, en la Facultad de Música de la
Universidad Católica Argentina.
Entre su producción, se puede mencionar una vasta lista que incluye obras
de cámara, sinfónicas y vocales, como así también música electroacústica
pura y música electroacústica junto a medios mixtos.
Marisol Gentile: ¿Cómo define Ud. su estética musical?
JULIO VIERA: Nunca pensé en darle una definición. Mejor dicho, jamás se me ocurrió que
podría tener un rótulo. Siempre he escrito música en función de lo que
siento musical. Puede que a otros no les resulte así. La composición es un
acto absolutamente personal y solitario y lo que se escribe es expresión de
lo que uno es con todos los defectos y virtudes.
MG: ¿Considera que su estética musical se encuentra dentro de la llamada música contemporánea?
JV: Creo que sí porque la estoy escribiendo en nuestros días. La música de hoy
abarca un panorama muy amplio en diversidad de estilos. Muchísimo más
amplio que en las décadas de los 50 o 60. Ya no existe más la vanguardia,
que fue una postura antagónica a ultranza, contra las tendencias
academicistas. Por ejemplo, en nuestras pampas, la antinomia Juan Carlos
Paz vs. Ginastera.
MG: Dada las perspectivas que brinda, ¿desempeña la informática un papel importante en su creación musical? ¿Y cómo utiliza usted actualmente las computadoras?
JV: Hoy en día utilizo la computadora simplemente como una suerte de "editor de música", pero -dado que también soy compositor de música electroacústica -, en ese campo ha sido y es una herramienta indispensable.
MG: ¿Cree Ud. que existe una ruptura entre el pensamiento musical tradicional y los aspectos más modernos de la música contemporánea?
JV: No creo que existan rupturas, sino más bien expresiones actuales, que son producto de la evolución. En cuanto a la música, si se mira como fenómeno perceptual, creo que mantiene de una manera u otra los principios de siempre.
MG: ¿El músico debe estar al día en cuanto a los conocimientos de su época?
JV: Claro, sí. Cuanto mas informado se esté, siempre es mejor. El conocimiento libera y permite elegir.
MG: ¿Qué autores reconoce como sus antecesores?
JV: Tengo especial predilección por la Escuela de Viena (Schoenberg,Berg, Webern) y por los compositores franceses en general.
MG: ¿Quiénes son sus referentes del presente?
JV: Si bien me atraen muchos compositores actuales, no me animo a definirlos como referentes.
MG: ¿Con qué nivel de popularidad cuenta su trabajo en Argentina y en el mundo en general?
JV: No tengo idea!
MG: ¿Hacia dónde cree Ud. que deben marchar los artistas para obtener éxito ?
JV: Más que para obtener éxito, opino que los artistas deberíamos marchar siendo fieles a nosotros mismos y de la mejor manera posible. En el único sentido posible: aquél de hacer según en lo que tenemos fe.
MG: Acerca de su relación con la audiencia: ¿qué respuesta obtiene del público normalmente en sus conciertos? ¿En donde encuentra a su público?
JV: Creo que hay gente que le gusta lo que hago y otra gente que no. En cuanto al público, creo que lo que hago es apto para todas las edades.
MG: ¿Qué pasa a su entender con la música contemporánea y el público? ¿Acercar la música contemporánea a un público masivo es únicamente responsabilidad de los directores?
JV: Opino más bien que la responsabilidad de acercar la música de hoy al
público es tarea exclusiva de las instituciones que programan los ciclos.
En cuanto a los directores , tanto como los instrumentistas, tienen otra
responsablidad mucho mayor: aquella de hacer las cosas bien. En cuanto al
público,es curioso, pero el público en nuestro país, especialmente la gente joven,
es muy permeable a la música contemporánea.
MG: ¿Es fundamental para usted la correspondencia intérprete-compositor, o no es excluyente?
JV: Creo que esa correspondencia es muy importante. No hay que olvidar que -finalmente- la música existe porque hay in intérprete.
MG: ¿Se dedica actualmente a la docencia?¿Cómo es la enseñanza de composición en el lugar en donde Ud. trabaja? ¿Cómo enseña Ud. composición?
JV: Además de enseñar composición particularmente, tengo a mi cargo la cátedra de Composición V de la Facultad de Música de la Universidad Católica Argentina.
Explicar detalladamente cómo enseño sería algo largo y tedioso, pero intentando hacer un resumen extremo diría que trato de enseñar la composición explicando cómo funciona el discurso musical a nivel perceptual y cómo y con qué medios se lo puede llevar a la realidad sonora.
MG: Ahora me gustaría que finalice Ud. con algo que quiera resaltar.
JV: Creo que la creación musical es- finalmente- un acto de fe.