Los personajes que emplea
Basil Barrington en sus esculturas constituyen
una auténtica alegoría a la belleza de la existencia, dado que utiliza
bailarines, entre otros, que escenifican diversas posturas, de gran
dinamismo, demostrando la agilidad y dominio de una disciplina tan exigente
como la danza. Se trata de apoyar el concepto del ideal de belleza, que, en
sus bronces de gran tamaño, cobra especial relevancia porque forma
geometrismos en el aire, pero, sin embargo, siguen siendo personajes
humanos, generalmente una pareja de bailarines. Realiza auténticas proezas
en el escenario del espacio, para presentar el gesto de sus personajes, la
variabilidad de la forma en un contexto donde el tiempo no existe.
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Basil Barrington Watson. Obra |
Alegórico, indaga en los significados ocultos de la existencia, buscando la
razón de ser de la misma en la energía, que es quien transforma la materia.
Con una pequeña porción de masa a gran velocidad se puede producir una gran
cantidad de energía. Y eso es lo que, precisamente, se encarga de demostrar
a través de su más reciente producción escultórica. Los giros, posturas
acrobáticas, deslizamientos laterales, volteretas, etc. de sus personajes
hacen que se genere una gran producción de energía de manera virtual, que
es la que inocula la velocidad a la masa, que posibilitará su
transformación. De ahí que sus esculturas sean energía pura, a partir de
figuraciones con detalle de personajes muy estudiados que emplean
movimientos precisos reales procedentes de la danza.
Basil expone con otros ocho componentes más del Grupo 21 Plus en Casa do
Brasil de Madrid. Estos son: Francisca Blázquez, Bharat Bushan, Alberto
Cerritos, Pongpan Chantanamattha, Christopher Ebejer, J. Martín Rojas, Hugo
Pistilli y Noboru Yurugi.
Francisca Blázquez se recrea con la luz y las formas, buscando expresar sus
mundos imaginarios futuristas, que parten del espíritu, mente y corazón.
Autora multidisciplinar, con más de 330 exposiciones en una docena de
países, concentra su actividad en pintura fundamentalmente en la
actualidad. Bharat Bushan se recrea en la alegoría monumentalista de
personajes esencialmente femeninos que muestra en escenas cotidianas en las
que desarrollan su actividad normal. Engrandece lo sencillo, porque lo
local y simple es universal. Alberto Cerritos, inventor e impulsor del
Complex Arte, pintor, muralista, dibujante, escultor y creador de net.art,
además de teórico de arte y escritor, exhibe pintura caracterizada por la
fusión entre tecnología e iconismos indígenas primitivos. Pongpan
Chantanamattha exhibe rostros esculpidos en piedra de gran rotundidad, en
los que el concepto es fundamental, dado que apoya a partir de la
simplificidad una idea laberíntica de la existencia. Christopher Ebejer se
interesa por la escultura de rango escenográfico, a través de personajes
históricos y literarios. J. Martín Rojas es partidario de las texturas, de
hollar en los intersticios de los pliegues de su pintura icónica,
simbolista y alegórica. Hugo Pistilli es un creador que avanza a través del
símbolo para encontrar la explicación real de su desarrollo personal a
través de la poesía de la existencia. Por otra parte Noboru Yurugi se basa
en la serena concepción del yo y el ello, del super Yo y el no yo empleando
formas que se complementan, atrayéndose como polos distintos que son.