Alejandra Sottile ha realizado sus estudios musicales en esta ciudad, en la
Escuela de Música de la Facultad de Humanidades y Artes de la
Universidad Nacional de Rosario, graduándose en la especialidad Piano. Posteriormente,
con el maestro Mario Videla, comenzará su incursión en el estudio de la
Música Antigua, a través de diferentes cursos de post-grado en el Centro de Estudios de Música Antigua de la Universidad Católica Argentina de Bs.As,
junto con su perfeccionamiento en otro instrumento: el estudio del clave.
Becada por la Institución "Fernando el Católico", dependiente de la Exma.
Diputación de Zaragoza (Aragón-España), perfecciona su técnica e
interpretación clavecinística con el Prof. J. L. González Uriol, en el
Conservatorio Superior de Música de Zaragoza.
En su extenso curriculum figuran numerosas presentaciones ante el público,
tanto en su faceta de pianista como de clavecinista, en prestigiosas salas
del país de ciudades como Córdoba, General Roca y Rosario. También, la
escena internacional la ha tenido como invitada en la
Iglesia Santa Isabel de Portugal, durante los Ciclos de Música Antigua de Zaragoza.
Ha desarrollado una intensa labor docente y artística en el Instituto
Superior de Artes de Río Negro. En la actualidad, se desempeña como docente
de piano en Rosario, en la Escuela Provincial de Música y en la Escuela de
Música de la U.N.R. Además, entre su actividad, se cuenta el dictado de
cursos y seminarios sobre la interpretación del estilo Barroco.
Por iniciativa de la Dirección de la Escuela de Música Provincial y, en
mérito a su idoneidad, es que se ha abierto la cátedra de Clave, bajo su dirección, en
la cual la Prof. Sottile se desempeña promoviendo la música antigua para
teclado en nuestra ciudad.
En el año 2005 lanza su primer CD, íntegramente dedicado a la obra para
teclado de D.Scarlatti y de los maestros compositores de la Península
Ibérica, tales como C.Seixas, A.Soler, M.Albéniz y J.Gallés.
Marisol Gentile: La elección de esta inclinación suya hacia la estética del Barroco, ¿a qué
obedece? ¿Cómo surge su vocación por el estudio y dedicación a este tipo de
música?
Alejandra Sottile: Me dediqué de lleno al estilo Barroco cuando me hice cargo de la cátedra de
Historia de la Música, en la época en que me desempeñaba como docente de
piano en el Instituto de Artes de Río Negro -en la ciudad de Gral.Roca. Al
ahondar para la preparación de las clases, me atrajo muchísimo toda la
época de la música antigua y en especial fui conociendo las posibilidades y
el repertorio que podían desarrollarse en los teclados antiguos. Mi
dedicación al estudio del clave se vió facilitada por la circunstancia de
que el maestro Mario Videla viajaba desde Buenos Aires a Gral. Roca a dar
clases de flauta dulce y música de cámara, y así fui entablado contacto con
él e incursioné poco a poco en la materia.
MG: ¿Dónde realizó sus principales estudios en el exterior?
AS: Yo tenía programado un viaje a Europa (a manera de año sabático), y llevaba
direcciones de profesores de clave que podía ubicar en Francia y en España.
De esta manera, y además de participar en muchos cursos que se realizan
especialmente en verano, pude estudiar con el profesor especialista en
instrumentos antiguos de tecla, José Luis González Uriol, reconocido en
toda Europa por su trabajo de dedicación a la obra completa de Antonio de
Cabezón. Ingresé por sugerencia suya en el Conservatorio Superior de Música
de Zaragoza, en donde él imparte clases de órgano y clave, y perfeccioné
mis aptitudes técnicas e interpretativas bajo su guía. También me
posibilitó el acceso a una beca de estudio de parte de la Institución
"Fernando El Católico". Pude de esta manera conseguir una formación en esta
especialidad que en nuestro país es difícil de lograr, ya que aparte del
maestro Mario Videla y de la profesora Lourdes Cútolo, esta especialidad no
está oficialmente planificada y no ofrece un nivel adecuado.
MG: En sus conciertos como solista ¿cuál es su criterio para la selección del repertorio?
AS: Durante el tiempo en que viví en el exterior frecuenté muchos conciertos, tanto de órgano como de
clave, y aprendí qué es lo importante para la selección del repertorio: hacerle conocer al público obras de compositores poco ejecutados, sí, pero también ofrecer obras conocidas tratando de realizar versiones fieles y atractivas. Es así como siempre trato de incluir junto a J.S.Bach, F.Couperin y D.Scarlatti, compositores cuya producción incluso puede ser apta para la ejecución ya sea en clave o en órgano: G.Frescobaldi, J.P.Sweelinck, A.Soler, C.Seixas o J.Gallés.
MG: ¿Cómo es la enseñanza de clave y piano? ¿Se dedica actualmente a la docencia?
AS: Desde que me recibí en la especialidad Piano me he desempeñado en la docencia, impartiendo en las escuelas Educación Musical para los niños, como específicamente en la materia de Piano. Durante casi diez años viví en Gral. Roca (Río Negro) en donde llevé a cabo una intensa actividad tanto como concertista como docente -en materias como Piano, Música de Cámara, Apreciación Musical e Historia de la Música-, y en la producción y conducción de un espacio radial en F.M.Radio Concierto, divulgando música clásica y de jazz, con selección de mi propia discoteca y
comentario de mi elaboración. En Europa tuve la posibilidad de dedicarme de lleno al
estudio y también a dar conciertos, y a mi regreso a Rosario me reincorporé a la docencia, y actualmente integro el plantel de profesores de Piano de la Escuela de Música de la U.N.R. y de la Escuela Provincial, en la cual a demás de dar Piano se ha abierto una cátedra de Clave de la que soy titular.
MG: En líneas generales, y a pesar de dedicarse a un período en especial, ¿considera que el músico debe estar al día en cuanto a todos los conocimientos de su época?
AS: Debido a la amplitud del repertorio actual con que cuentan todos los instrumentos (tanto solista, como en conjuntos pequeños y grandes) y el inmenso caudal de obras compuestas en todos los tiempos para orquesta sinfónica, es muy difícil mantenerse al tanto de todo lo que se ha compuesto en el pasado y de lo que se produce día a día. Por ello soy de la idea -y este parecer lo he ido confirmando con las observaciones que he realizado a lo largo de mi carrera- que la especialización es fundamental. Un intérprete serio debe poner límites a lo que quiere o puede abarcar para poder profundizar tanto en lo técnico como en lo interpretativo, y para
mantener un nivel óptimo de desempeño ya sea ante el público o frente al alumno. Se sabe -gracias a las investigaciones continuas- que los estilos que se han dado y que se dan a lo largo de la Historia de la Música resultan cada vez más complejos, más ricos y con recursos más variados y diferenciados, alejándolos no sólo en el tiempo sino en el mismo pensamiento musical. Por tal, creo que se impone una formación especializada y consciente de parte del músico actual. Si bien debe tenerse información al respecto, pienso que no es aconsejable pedirle a un intérprete que se ocupe de ejecutar con la misma solvencia técnica estilos tan dispares como por ejemplo el estilo pre-clásico de la Escuela de Berlín y el contemporáneo de la Escuela de Viena.