El ser humano, criatura imperfecta, es quien construye el
ser urbano; en
consecuencia, es producto de él. El sujeto está ligado a ese hecho
constructivo y la ciudad representa lo planificado y lo caótico; sujeto y
ciudad están asociados y en la realización de la muestra, el conjunto se
plantea un juego dialéctico entre el "
ser humano" y el "
ser urbano". Este
paisaje urbano devenido en paisaje estético se convierte en un testimonio
social.
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El ser urbano. Cali Esquivel. 2007 |
El "ser urbano" es la búsqueda por integrar mi trabajo como
Arquitecto en Urbanismo -cuyo medio formal es la de manipular
permanentemente diferentes cartografías- y mi otro modo de expresión, la de
artista visual; en esta conjunción intento, desde una estrategia
compositiva, plasmar una imagen de disolución de lo urbano como metáfora de
la descomposición social y, en la dualidad humano-urbano, acotar nuevas
conjeturas.
Una parte de las obras es la típica reproducción gráfica de plano de una
ciudad, donde modifico el concepto del mismo. Por otra utilizo planos de
Rosario, donde fueron señalados distintos planes de viviendas de interés
social -encarados en los últimos años por el Estado-; con ellos, empleo la
estrategia del collage mediante la yuxtaposición y superposición de
recortes. Allí están los llenos y vacíos urbanos que se oponen a la
regularidad de ciertas cuadrículas; las avenidas y líneas ferroviarias se
cortan y no conducen a ningún lugar; en algunos segmentos los signos
referenciales están a la vista y numéricamente nos indican que esa
morfología delimitada de color es o será un conjunto habitacional. En cada
fragmento, como testimonio, hay una historia oculta de sueños y de
esperanzas.
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El ser urbano. Cali Esquivel. 2007 |
El fin del urbanismo es construir teorías sobre la ciudad y simbolizar, en
la gráfica, los diferentes aspectos que constituyen su naturaleza física y
vital. En la síntesis lineal, esta trama estructural encierra pequeñas
morfologías mensurables -contenedoras de historias vividas- que se
multiplican en relación con ejes cardinales, formados por calles que en la
yuxtaposición generan auténticas vinculaciones humanas.
El mapa se sitúa en forma paradigmática, en el intersticio entre la
escritura y el dibujo, entre la imagen y el lenguaje. Estas nuevas trazas,
como mapas de disolución, son el lugar donde se desarrollan los relatos de
vidas individuales y colectivas, que funcionan como documentos. En la
estrategia del collage, en el juego de lo visible y lo oculto, lo
previsible e insospechado, lo constructivo y lo demoledor, se caracterizan
como una topología urbana. En el esbozo de la "ciudad ideal", un deseo
temporal convoca al humor.
La muestra del Rectorado de la Universidad de Rosario, pretende provocar en
el espectador una reflexión sobre los tiempos actuales, por lo tanto, es un
producto contemporáneo que ronda en lo fronterizo disciplinar. La misma se
puede abordar en diferentes recorridos y cada una se vincula e interactúa
con lo espacial. En su conformación plástica estos nuevos mapas varían
entre: lo abstracto y figurativo, el dibujo y la escritura, el lenguaje y
la metáfora; en lo significativo enuncian: la desolación y el goce, la
severidad y el humor.
En la construcción del hecho creativo, la contemplación de las obras nos
induce a descodificar los múltiples recorridos de aquel gran misterio que
nos ha sido dado develar: la poética, metáfora creada para habitar en el
pensamiento maravilloso de lo artístico.