La autora madrileña contemporánea,
Francisca Blázquez, expone la muestra pictórica sobre el
Dimensionalismo en el Palazzo Ducale de Atri del 12 de julio al 15 de
agosto de 2007, una bella e histórica ciudad del Adriático, donde se funden
naturaleza, arte y cultura. En efecto los paisajes que rodean
Atri son los
más sugestivos de los
Abruzzo. En ese entorno podemos encontrar desde
bosques de pinos a praderas, con presencia de montes sugerentes, donde la
naturaleza asoma decidida. Predominan, en determinadas zonas, los pinos,
mientras que, en otras, destacan los olivos, una gran variedad de árboles
frutales y viñedos, plantados en tiempos de Aníbal.
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Francisca Blázquez. Universos en luz. 100x100 cm. 2007 |
Las obras dimensionales, cósmicas y futuristas de Francisca, combinan su
galáctica presencia con las pequeñas colinas y poblaciones cercanas de
sabor medieval. Es una zona en la que el poder de la historia es
fundamental, mostrando el pasado y el futuro unidos en una simbiosis de
naturaleza y arte, creación y sensibilidad.
Tierra fértil, paisajes diversos, extrañas composiciones naturales
erosionadas por los agentes atmosféricos, exhibiendo la espectacularidad de
las piedras, la expresión sublime del tiempo, todo ello conjuntado con la
reserva natural de Calanchi, donde fragmentos de naturaleza salvaje en
estado puro nos golpean el corazón urbano, aproximándonos a la fauna y
flora de la zona, variada, diversa y dinámica.
Se trata de una orografía natural salvaje y espectacular, donde se reúnen
los grandes parques de los Abruzzo, destacando, entre otros:
el Parco Nazionale del Gran Sasso, el Parco della Laga y el Parco della Maiella.
Asimismo sobresale, por su atractivo e importancia capital, por su gran
diversidad y espectacularidad de flora, fauna y naturaleza en estado puro
de los Abruzzo, el Parco Regionale del Velino-Sirente.
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Francisca Blázquez. Positivo-Negativo. 180x150 cm. 2006. |
Francisca Blázquez presenta en el medio centro de Italia el
Dimensionalismo, con su esencia espiritual, concepto que potencia la
búsqueda de la luz a través de las diferentes dimensiones, mediante las
formas geométricas más singulares.
La artista madrileña realiza un espléndido viaje a través de la evidencia
del contraste, buscando la espectacularidad de la vibración energética
contenida en el magma estructural. De ahí que, a través de filtros de luz,
composiciones lumínicas, aeronaves, elementos planetarios, galaxias,
fragmentos de extrañas geometrías, navegue hacia proyecciones sutiles de
inusitada belleza.
Es una buscadora de la belleza, entendida como planteamiento espiritual, en
el que la armonía se combina con la investigación de la idea, con el uso
intenso y apasionado del color, de tonos contrastados, buscando, de manera
resuelta, la fórmula más directa de potenciar la dinámica energética de la
iluminación.
Emplea la geometría para relanzar la espiritualidad de la iluminación,
porque parte del hecho de que todo lo que existe en este universo y en
otros está tocado de la mano de Dios. Es decir que materia, forma, energía,
materiales, elementos, signos y símbolos están ungidos por la esencia
lumínica.
Su concepción estética se basa en la geometría, porque todo lo visible
existente posee estructura formal geométrica, es decir que su interior
material es forma geométrica. Y de ahí que estas geometrías las presente en
el espacio, partiendo de la base de la evolución y el cambio de la propia
existencia.
Dichas formas flotan, no están ancladas, porque las emplea como alegoría,
unas veces descriptiva y directa, en otras ocasiones expresiva o bien como
producto de una manera sutil de mirar la existencia que va más allá de la
realidad.
En definitiva el Dimensionalismo de la autora española es consecuencia de
una actitud de esencialización de la energía, producto de su profundo
conocimiento del esoterismo, la espiritualidad y la mística, convirtiendo
los tres conceptos en guía de su vida.