Pilar Prado, poesía, concepto, idea, magia y trascendencia, aspectos
áureos, la luz al principio y en mitad del bosque. Verde, Dioses védicos,
naturaleza salvaje, formas geométricas, cálculo, serena evidencia de lo
rítmico, música, tono, nota, pentagrama, color denso, tonos difuminados,
sensación intimista, frescor que acaricia el rostro, la amalgama de
esencias diversas en lo fundamental latente.
El laberinto avanza, la lluvia cae, ciudad cristal, el bosque, la orquesta,
la luz en el enigma. No hay sensación de una sola realidad, pero sí
transmutación constante y evidencia. Cambio, serena bondad del laberinto,
múltiples salidas, ofuscado, divertido, fuerza en el camino, en la juntura
del alma, espíritu, fuerza y determinación en el albor.
Ritmo, amor, sentimiento, sensor denso, fuerza de lo emblemático. En el
final, el final, mientras que la energía lo transforma todo. Magia, celta,
gallega, mística, pasa la Santa Campaña, en el caldero, raíces y sapos,
pero, al final, luz, siempre luz y control del espacio.
Zona verde, delimitación angular, líneas rectas, repetición cinética, en el
albor la verdad de lo emblemático. Siempre con la luz, a pesar de la
contención, libertad, saciedad, pero nunca sagacidad derrotada, en todo
caso aletargada.
Buenos tiempos, energías sutiles que superan las deficiencias, otra vez el
verde, lo verde, la sensación de ser uno con la naturaleza. Bosque,
vegetación, en mitad del claro, la iluminación. Transmutación constante,
evidencia del cambio, determinación de la ascensión, siempre la luz.
Iluminación, formulación de la reverberación, luces, destellos, reflejos en
el organigrama del cerebro, allá en el extremo, en lo inevitable la
verdadera intención del sistema que nos eleva. Estamos en mitad de la
verdadera selva, la selva del amor y el amar.
Plasma la ciudad cristal, arquitecturas de fantasía imaginada, donde música
y ritmo cambian la clasificación del alma. Pájaros, bosques, formas,
construcciones, viaje continuo hacia una evidencia inventada, plantada en
la facilidad alegórica del enviado celestial.
Magia, bruja, constatación, evidencia, éxtasis, suena la música, el bosque
se levanta, lo verde clama y proclama, potencia elevada al cubo, siempre la
evidencia de la regla del pan de plata.
Oro, diamantes, centelleos constantes, Pilar, Selva, gallega, maga,
evidente, ciclostil, ciclotimia de la lluvia, verde intenso del amor
enrevesado, pasión encontrada, chispas energéticas, albores, evidencias,
árboles, la flor del deseo, la fuerza del destino y la elevación ascendente
del alma inmortal hacia el espíritu inmemorial.