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La Música en Argentina (Parte II)

Continuación de una nota anterior, en ésta, Marisol Gentile, nos cuenta algo más sobre la Música en los albores de nuestra patria.

Marisol Gentile | Directora y Compositora
16-jun-2009

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En la primera parte, hacía referencia al Barroco Latinoamericano y su paso por estas tierras -tema que prefiero que quede en manos de expertos-, para proseguir dando un salto en la historia, situándome pues en el año1852, fecha en que entra en vigencia nuestra Constitución Nacional, junto con la codificación y promoción de la Legislación Nacional.

Recordemos un poco: desde el año 1852 y hasta 1910, aproximadamente, la Argentina experimentó una riquísima y nutrida actividad musical. Buenos Aires se constituyó en una plaza de importancia capital en las actividades operísticas internacionales.
Coexistían el teatro lírico, la música de salón, la música de cámara, el pianismo de los grandes maestros y los conciertos sinfónicos.
Hay un total y verdadero despertar musical: aparecen los grandes festivales camarísticos, surgen nuevas y surtidas agrupaciones instrumentales, y se registra una rápida erección de conservatorios y por tal, la creciente demanda de profesores de música.

En cuanto a los maestros educadores de música, podemos mencionar a Pedro Albornoz, Conrado Herzfeld, Augusto Mantegazza, Alfredo Napoleao, Oscar Pfeiffer, Juan Panizza, Alberto Poggi, Carlos Rolandone, Gaspar Sagreras, Eduardo Torrens Boqué, Angel Tortarollo, Gaetano Ghignati, Augusto Nannetti, Ramón Parvorell, Darío Tafurelli y Juan Gutiérrez, este último uno de los primeros metodólogos argentinos en materia de enseñanza musical.

Con respecto a las fundaciones de Escuelas y Conservatorios de Música, podemos citar la "Escuela de Música y Declaración de la Provincia de Buenos Aires", creada en 1874 y que lamentablemente cierra sus puertas en el año 1882 por falta de una subvención nacional; el "Conservatorio de Música de Buenos Aires", fundado por el compositor Juan Gutiérrez en 1880; el "Instituto Musical", que surge en el año 1883 en la ciudad de Córdoba; el "Conservatorio de Música de Buenos Aires", fundado en 1893 por Alberto Williams; el "Conservatorio Santa Cecilia", que Luis Forino fundara en 1894 y el "Conservatorio de Música Carlos Lopez Buchardo", instituto de índole oficial que data de 1924 y que ostenta el nombre de su primer director.

Entonces, desde 1852 y hasta 1910 aproximadamente, se extiende el período de la organización nacional de la Argentina. Dentro de los compositores argentinos que participaban activamente en esa época, podemos citar a Juan Pedro Esnaola, Francisco Hargreaves, Alberto Willams, Arturo Beruti, Héctor Panizza y Constantino Gaito.

Sin embargo, dentro estos grandes maestros, la personalidad más destacada de la música argentina será la del pianista y compositor Juan Pedro Esnaola: muchos teóricos e historiadores lo consideran el primer compositor argentino, entendiéndose como compositor a aquel músico erudito que plasma ideas musicales en un papel.
El mayor aporte musical de Esnaola es la orquestación y arreglo de la música del Himno Nacional Argentino, que si bien es original de Blas Parera, dicha adaptación para orquesta fue publicada en 1860 y oficializada en 1944.
Otro gran músico a destacar fue Juan Bautista Alberdi, quien fue -en cierta manera- nuestro primer ensayista y crítico musical.

Desde el año 1895 al 1910, habrá una marcada tendencia hacia el género lírico dramático, aunque paulatinamente hará eclosión la sinfonía y luego el poema sinfónico de inspiración étnica, que ha de establecer el nacionalismo musical.
Precursores del nacionalismo musical fueron Nicanor Albarellos y Juan Alais, tradición que continuará a través de Francisco Hargreaves, Alberto Williams y Julián Aguirre. Saturnino Berón es quizá el primer compositor argentino que intenta proyectar en la orquesta el nacionalismo musical.

Así, llegamos pues al Siglo XX, cuya primera mitad no será más que una mera continuación del Siglo XIX europeo, esto es, composiciones con una marcada tendencia hacia el romanticismo y el nacionalismo, con compositores tales como Williams y Aguirre.

El primer cambio importante está a punto de ocurrir: se produce con la aparición del "Grupo Renovación", que surge con el afán de introducir ideas nuevas a la realidad musical del momento.

El Grupo Renovación fue fundado en el mes de octubre de 1929 en Buenos Aires.
Sus fundadores fueron Juan Carlos Paz, Jacobo Fischer, Juan José Castro, José María Castro y Gilardo Gilardi.
A partir del año 1931, se anuncia la incorporación de nuevos afiliados y se incorporan como miembros Luis Gianneo, Honorio Siccardi, Alfredo Pinto y José Perceval. Este grupo no limitaba su accionar a un círculo cerrado; todo lo contrario, estaba abierto a recibir nuevos integrantes en forma permanente. Es interesante resaltar que sus afiliados estaban alistados en una tendencia renovadora, sí, pero que no implicaba en absoluto un sometimiento a ningún estilo determinado, sino que más bien pretendían ubicarse dentro del panorama que estaban viviendo, que ya pronosticaba cierta indiferencia por los compositores locales. Aún así, predominaba un pensamiento neoclásico, dividido en dos vertientes: por un lado el "internacionalismo", en donde se puede ubicar a Paz, Siccardi y Ficher; y por el otro lado, el "nacionalismo", en donde se sitúa el resto.
El Grupo no sólo se dedicó a organizar conciertos en los que mostraba las nuevas creaciones en el campo de la música de cámara, sino que también asumió la tarea de dar a conocer la obra de sus colegas, razón por la cual su accionar correspondió a ideas artísticas y profesionales, y no a una tendencia estética en particular.
Juan Carlos Paz no tardó en discrepar con los demás miembros de la Agrupación, y se separó de ellos al cumplirse casi ocho años de su formación y funcionamiento.

Alejado del grupo, ya en los umbrales de 1937, Paz comienza a organizar un ciclo de conciertos que denominó "Conciertos de Nueva Música".
Los programas de estos conciertos giraban en torno a la estética atonal de la escuela de Viena que encabezaba Arnold Schoenberg, actitud que era bastante opuesta a aquélla del Grupo Renovación, en donde privaba más bien el carácter nacionalista y neoclásico.
Juan Carlos Paz continuó con estos ciclos de conciertos de neto corte vanguardista, y junto con alumnos y discípulos fundó en 1944 la "Agrupación Nueva Música", que tendrá su sede central en la ciudad de Buenos Aires.
Posteriores ampliaciones de esta "casa central" se harán en Rosario y en Córdoba, en el año 1980, lideradas por Dante Grela y César Franchisena, respectivamente.
La Agrupación Nueva Música -si bien creada y dirigida por Juan Carlos Paz- contaba con un número considerable de miembros, y estaba integrada por Julio Perceval, Daniel Devoto, Esteban Eitler, Susana Baron Supervielle, Francisco Kroepfl, Carlos Rausch, Mario Davidowsky, Enrique Belloc, Dante Grela, César Franchisena, Edgardo Cantón, Carlos Roqué Alsina, Jorge Rotter, Luis Zubillaga, Nelly Moreto, Eduardo Tejeda y Juan Motter, por citar solo alguno de ellos, todos estos compositores simpatizantes de la Escuela de Viena y ligados en su pensamiento estético con los clásicos del siglo XX, (pensamiento que no estaba demasiado conectado a las escuelas americanas de John Cage y al azar y la aleatoriedad).

Debido a las condiciones político-socio-económicas del país, es de suponer que estos ciclos de conciertos fueron paulatinamente desapareciendo: comenzaron a ser cada vez más espaciados, hasta que poco a poco dejaron de ocurrir.

En la década del 60, hace su aparición el "Centro de Altos Estudios Musicales", patrocinado por la Fundación Di Tella.
Creado en 1963 como una dependencia del Instituto Torcuato Di Tella en Buenos Aires, tiene su auge en la década que va desde su fundación y hasta el año 1975, aproximadamente.

Su director fue Alberto Ginastera, y era una entidad que promovía las nuevas tendencias musicales del momento. Además, contaba con un conveniente capital económico que le permitía costear los gastos que generaban el invitar a la capital del país a los maestros vanguardistas de la talla de Olivier Messiaen, Iannis Xenakis, Bruno Maderna, Luigi Nono, Aaron Copland, Luigi Dallapicolla, Luis de Pablo, Cristóbal Halffter y muchos otros.

Este Centro se encargaba de organizar sendos Festivales, Cursos, Conferencias, Conciertos y demás, que contaban con la participación de grandes compositores, instrumentistas, teóricos y disertantes, además de financiar becas de estudio de hasta dos años de duración en las que se promulgaba el perfeccionamiento en el exterior de quienes la obtuvieran. También, contaba con un estudio de Música Electrónica, que le era propio.

Pero, lamentablemente, tampoco pudo sobrevivir a las crisis que golpean a la Argentina desde siempre: este Centro desaparece en la década del 70, obviamente a raíz de la situación del país, que ya para esa época viviría situaciones cruciales no sólo en lo económico, sino también en lo político y social.

A partir de entonces y hasta nuestros días, la Argentina continúa viviendo épocas difíciles, que hacen poco posible el sostenimiento de las instituciones dedicadas al arte musical en general.
Vemos a diario el descuido edilicio de los Teatros, de las salas de concierto; escuchamos periódicamente la lamentable noticia de orquestas del país que van despareciendo, cerrando sus puertas; estamos conscientes del desinterés de los gobernantes hacia el Arte en general, actitud que demuestran claramente y que poco se encargan de disimular.

Sin embargo, y a pesar de las adversidades, la música -tanto clásica como contemporánea- seguirá pisando fuerte en la Argentina, merced al permanente surgimiento de nuevos emprendimientos y al tesón de los miembros que los integran -única manera de sostener proyectos en este país, en donde lamentablemente siempre la Cultura queda en un segundo plano.

A pesar de vivir a diario la falta de interés del gobierno y la escasez de fondos para los temas culturales, estos proyectos continúan en esta tarea, sí, puesto que las convicciones son a veces más fuertes que todos los obstáculos.

En la próxima, seguiré discurriendo, a modo de brevísima síntesis, sobre el desarrollo de la música y de las instituciones musicales en nuestro querido país.RosariARTE Contenidos. Fin de la nota.




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