¿Qué tienen que hacer los compositores que intentan ganar su sustento con
la música actual? ¿Cuáles son las fuentes de ingresos? ¿Quiénes las
controlan?
Hay ingresos por comisiones. Comisiones de orquestas u otros músicos
pagadas por instituciones gubernamentales, compañías o individuos ricos.
Las comisiones son, con poquísimas excepciones, sólo para orquestas y
músicos profesionales.
Hay ingresos por realizaciones también. Hay pocos ingresos por ventas de
música impresa o de grabaciones.
La mayoría de los compositores profesionales ganan su salario principal
trabajando como profesores en instituciones académicas. Hay poquísimos que
ganan bastante dinero directamente componiendo y que pueden evitar la
necesidad de enseñar.
Resulta que, para ganar un salario, un compositor tiene que:
- componer para músicos profesionales
- ganar la aprobación de músicos académicos
- pero..., el público y la mayoría de los músicos no importan mucho
Mucha más gente estudia en cursos de composición que los que pueden ganar
su sustento como compositores de música actual. Para avanzar en su carrera,
un compositor necesita conexiones, becas, la opinión positiva de los que
controlan la profesión, los académicos. No necesitan probar su valía
principalmente al público.
Lo que resulta es la producción de un número grande de compositores, con
destrezas técnicas altas, pocas oportunidades de ganar dinero por
composición y frecuentemente poquísima experiencia de vida.
Muchos no saben cómo comunicarse con los músicos ni con el público. Muchos
no tienen nada para decir.
Los compositores trabajan en un mercado con altísima competencia. Son
alentados a promoverse como distintos, diferentes de otros compositores,
para ganar comisiones. Se oye la expresión "voz única" de cada compositor.
La actitud es que lo que es interesante en un compositor es su diferencia
con otros compositores, no su habilidad de comunicar su experiencia de vida
en nuestra época.
Por ésto, cada compositor está alentado a desarollar y exagerar los
aspectos más distintivos de su música. Resulta que:
- es difícil juzgar cuáles piezas son buenas y efectivas y cuáles son
malas, la expresión de cada ego individual parece de igual validez
- es difícil distinguir los elementos y aspectos comunes de la música
actual
- falta el sentido de un estilo de nuestra época, que comunica el carácter
de la época y cómo es vivir hoy en día
Pero, quizas no sea verdad. De hecho, esta música es una expresión efectiva
de:
- complejidad, sin contenido
- individualismo
- la negación de la posibilidad de un sentido colectivo de la experiencia
de vida, compartida entre los compositores de la época.
Quizás, éstas sean las características verdaderas de nuestra época.