Jaume Solé es más que un pintor, es, ante todo, un hombre de convicciones.
Luchador, activo, referente de la cultura catalana. Hoy es un histórico que
mira el futuro con firmeza, dado que continua aprendiendo e implicándose en
lo que le acucia. Vivió el franquismo con una actitud de militancia
política en pro de los derechos humanos, la solidaridad internacional y el
catalanismo.
Nacido en Valls (Tarragona), su obra pictórica es fiel reflejo de la
realidad que le envuelve y que él se resiste a aceptar como tal cuando ésta
se convierte en una losa pesada, como si fuera una masa encefálica de color
gris, repleta de tuercas descompuestas, que se desparraman a través de las
comisuras de los labios de quienes han dejado de hablar de manera literaria
y ahora sueltan tacos de forma compulsiva. Amante de la naturaleza, de su
tierra, Catalunya, de la cultura y el arte, enseguida forma parte de
movimientos asociativos y de agrupaciones de artistas, como el Grupo 'Un
Nus', en el que desarrolla una intensa y febril actividad que le lleva a
exponer en toda España y parte de Europa, montajes, instalaciones y obra
pictórica caracterizada por su culto matérico.
Como pintor, después, evoluciona hacia una obra de paisaje, que luego se
torna cada vez más expresionista, donde el color es fundamental. A través
de la serie 'Mediterranea' realiza un homenaje al 'Mare Nostrum'. Muchos
años más tarde, vuelve a retomar el paisaje, pero esta vez, abarcando todo
el mundo: 'Paisatges del món'-Paisajes del mundo, en la que muestra de
manera sintética pero contundente, parajes de varios continentes, aquellos
que le han impactado, a lo largo de sus constantes viajes. Pero no se trata
de una obra de paisaje convencional, tampoco tiene nada que ver con el
paisaje estrictamente, sino con la percepción poética del mismo. Plasma los
estadios interiores, las sensaciones que le produjeron cuando los vio por
primera vez. Es un amante de la naturaleza, de la ecología, porque es
consciente de que el planeta está en grave estado debido al calentamiento
global, a la emisión de gases de invernadero y a la deforestación
creciente. 'Ignis' es un homenaje al bosque quemado, a la naturaleza en
peligro. Su instalación de más de 700 metros cuadrados, expuesta en el Port
Autònom de Tarragona, constituye un canto arrebatador en pro de la
preservación de la naturaleza y un grito espeluznante contra el hacha de la
miseria que se cierne cual ave de rapiña sobre nuestras cabezas de manera
amenazante.
Escenografía, bosque instalado en el interior del Tinglado, luces que
apuntan hacia las ramas tiznadas, espectaculares montañas repletas de obras
con retazos de la masacre vegetal. Técnica mixta y fibra de vidrio,
elementos y trozos de corteza que se incardinan dentro de la masa
pigmental. Su capacidad evocadora del drama intenso de la naturaleza
sesgada no está exenta de culto estético, de evocación estilística
plástica. Porque, incluso, a partir del drama surge la fuerza de la
convicción para ahondar en los secretos de la dinamización de la propia
existencia.
El drama, en sí mismo, es el polo negativo del que debemos aprender para
que el polo positivo posea coherencia. De ahí que el artista de Valls no
destruya lo negativo, sino que elucubre a partir de su presencia para
obtener las lecciones correspondientes. Se trata de una actitud que también
contemplamos en la serie dedicada a las guerras, en concreto la de
Sarajevo, que culmina con un espectacular mural, estructurado en
compartimentos geométricos, en los que cada uno representa una escena
dantesca del horror, tratada de forma poética, muy visual,
extraordinariamente impactante, buscando la escenificación del drama. Pero
no sólo trata la guerra de Sarajevo y Bosnia, sino las de África, los
conflictos del hambre y su consiguiente actitud posterior: la 'Fecundidad',
empleada como arma para la resistencia y la supervivencia. Seres despojados
hasta de una choza en la que vivir, piensan en la biología, en la
proliferación de la especie para que su raza no mengue, aunque todo esté
destartalado y la sonrisa de la muerte hiele con su veloz galope los
escasos deseos vitales que permanecen al lado de las gentes que quieren
vivir una vida digna.
Fecundidad es una apuesta cromática sugerente, vital, llena de rojos y
azules, contrastados con la presencia del negro. El artista profundiza en
el hecho de la maternidad, de la mujer como garante de la supervivencia de
la especie humana, en su firme actitud en la vida.
En líneas generales su obra es anicónica, es decir abstracta, pero, a
menudo, presenta referencias, porque siempre procura introducir elementos
que identifiquen su pintura como auténtica poesía visual. Hasta que crea la
serie 'Abstraccions'-Abstracciones, totalmente abstracta, aunque apunta
formas que parecen o recuerdan órganos, biología, vida, existencia y
delirio cromático.
Es un pintor que aporta claridad a través de su obra dentro del panorama
general de las artes de nuestro país, en primer lugar porque su pintura no
es ambigua, dice las cosas de manera precisa. En segundo término porque no
se traiciona a sí mismo, continua el legado de los años de lucha, pasando
de una concepción catalana y española a otra más universal, reflejando de
manera precisa que los problemas son los mismos. Vivimos en un mundo
interdependiente y nada es ajeno a nadie. En pintura tampoco, pero son
pocos los artistas, como es el caso del creador de Valls, que se atrevan a
hacer poesía del drama y al mismo tiempo ser tan honestos que no renuncian
ni a sus orígenes ni al legado que han ido dejando a lo largo de su
historia.
Jaume Solé, artista catalán, de mente universal. Noble, dotado de la
nobleza de las águilas, que mira de frente, que siente el fuego que abrasa
las entrañas de los heridos de las guerras; que escucha los sordos lamentos
de los árboles que se encuentran en el bosque a punto de iniciar el viaje a
las profundidades de la tierra, extasiándose ante una puesta de sol o ante
la capacidad de supervivencia de la humanidad, es un jinete solidario que
está con nosotros dándolos el aliento de quien se sabe dominador de titanes
y monstruos, que acechan a la razón y la cultura con su locura.